En este bloque hemos visto la literatura folclórica. Tristemente, no conocía nada sobre la literatura folclórica, nunca había escuchado nada sobre este tipo de literatura y eso que he tenido literatura en el colegio y leer es uno de mis hobbies. Es cierto que había oído hablar sobre muchos textos literarios, como Blancanieves o Caperucita Roja, así como había leído textos de Andersen y de los Hermanos Grimm, pero desconocía que se tratara de literatura folclórica y pensaba que eran textos de autor, ya que no conocía ninguna característica de esta literatura. Así que, puedo decir que en este bloque todo ha sido nuevo para mí, pero es importante que interioricemos mejor los aspectos que vamos a tener que aplicar en nuestra futura labor docente.
Una característica que me ha sorprendido mucho ha sido la de que los cuentos folclóricos no son infantiles. Ahora que he podido leer algunos textos folclóricos, gracias a que Irune colgó un documento en el que hay muchos, he podido comprobar que esto es cierto, además, tiene lógica que no sean para los niños, puesto que ahora conocemos todas las características de esta literatura. Sin embargo, si preguntamos a la gente sobre cuentos como La Bella y la Bestia o Pulgarcito nos dirán que son cuentos infantiles, por el simple hecho de ser cuentos y por el poco conocimiento que hay sobre esta literatura.
Y, otra característica que debemos tener en cuenta para poder desempeñar óptimamente nuestra labor docente es que estos cuentos folclóricos se pueden adaptar para los niños. Como ya sabemos, antiguamente no se escribía literatura de autor para niños debido a que los niños no sabían leer, así que lo más sencillo era contar cuentos de boca en boca, cuentos que escuchaban tanto adultos como niños, así que no son infantiles, como he señalado anteriormente. Por lo que, si queremos contar textos folclóricos en un aula, ¿cómo podemos convertirlos en cuentos infantiles? Adaptándolos, y para ello es necesario conocer y respetar el viaje iniciático de los personajes y los motivos de los cuentos y suprimir todo aquello que los niños no entiendan o que no sea adecuado para ser escuchado por ellos. Voy a poner un ejemplo, en el cuento que hemos tenido que adaptar nosotros sobre “Toda clase de pieles”, hemos tenido que cambiar el motivo de la huida de Toda clase de pieles del palacio (sin cambiar la huida en sí, puesto que esto es el motivo que fundamenta el esqueleto del cuento), así que hemos tenido que cambiar el incesto, ya que es un tema que no es infantil.
Para terminar, como he señalado con el ejemplo anterior, hemos realizado una adaptación de un texto folclórico de los Hermanos Grimm. Me ha resultado un poco complicado, pero supongo que ha sido porque es la primera adaptación que hago, poco a poco, con la experiencia, conseguiré hacerlos más rápido y mucho mejor. Bajo mi punto de vista, la adaptación de estos cuentos es algo fundamental para los docentes, ya que es lógico que personas que no son entendidas en la materia cuenten los textos sin adaptarlos, pero que un docente lo haga sería un gran error.
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